«vuestro: que ahun las castas monias de quien ya deziys de todas temptaciones se guardan: y de·las vuestras no pueden: y crehen ante vuestras maldades por buenas que los exemplos sanctos: de manera que los ayunos abstinencias y rezar contra vosotros non bastan: que mas vale vna enganyosa palabra vuestra que muchos prouechosos sermones: mas como se guardaran las que entre sus enemigos conuersan y tractan? Pues ya esta no lieua razon ninguna»