«saltaron le las lagrimas al duque oyda tal palabra del rey: y acomete de besar·le los pies mas el rey no consiente. Todo el real quedo marauillado y alegre mucho porque rey tan clementissimo tenian por señor. Acabada la conquista de Napoles la gran fiesta del real triunfo se apareja: mas ni consiente el rey que la çerca de Napoles se rompa: y ende mas por donde los ciudadanos acordauan que por ay no podia»