«mas aquel atormenta siempre a·los que recibe. E tiene e conserua enteras sus penas. E por esso se llama fuego que no se mata jamas. E no solamente se llama assi: porque el no se acaba: mas ahun porque no mata: ni acaba jamas los que recibe. Ca la Scriptura dize que los peccadores se vestiran de incorrupcion: conuiene saber no para la hora de·la vida: mas para fazer»