«todavia se metio en coraçon de fazer·la obseruar, e dixo·les: yo me parto, e ruego·vos que fasta la mia tornada sea obseruada, e yo fablare con los dioses, e de continente que sea tornado yo la mudare a la vuestra voluntad. E el pueblo, oyendo aquesto, fue contento, e juraron de buen grado la ley, e de continente el rey se partio, e non torno jamas,»