«tanto lo avia assi mandado por que sanasse. Entonces dixo el maestro al discipulo: o muy maluado e cruel: quando me viste tu a·mi enloquescer? E respondio el discipulo: entonces te vy yo que te tornauas loco: quando tu conosciste que yo non comia miel. El camarero e todos los presentes que oyeron estas palabras: con grand risa juzgaron que con sufficiente razon el maestro avia padescido todo el mal: por»