«don Alfonso y de sus tan sanctas esclarecidas y marauillosas obras: y dispuso de asentar por escripto en·el tratado que escriue de las marauillas de sus tiempos y en·el libro tercero lo tan digno de perpetua scriptura: trabajando bien como varon mas que noble de suplir con su pluma el manifiesto defecto de nuestros floxos tan oluidadisos y descuydados coronistas: que tan grandes y tan memorables fechos dexaron de poner adelante. No que virtud consintiesse»