«la empoçonada serpiente que njngun temor no temjan: que fue posible gran parte de·sus razones azer manjfiestas ad·aquella. Stando en esta tan·grande folgura, subitamente la senyora sentio su anjmo mas de·los termjnos de·natura trauajado: e por dar a·sus spirjtus descanso sin nada dezir fuera de·la canbra salliera, a donde por enquentro fallara la jnfernal Furja temerosa. Mas oso dezir. Sabe que vuestros fechos me·son manjfiestos:»