«aparecio nuestra Señora dentro en Monpesler mandando·le con·el rostro mas sereno que el dia que se leuantasse de·la dolencia que sano y ledo quedaua como de fecho se fallo: y assi el venturoso principe se mando luego traer de vestir: y salto de·la cama: y se fue a·la yglesia de nuestra Señora y le dio aquel gran acatamiento deuocion y feruor de desseo que dar le podia y sabia y las tantas y»