«otras se requieren a·la conseruaçion de aquel. Es a·saber obediençia e castidat. § La obediençia primero siguiendo en·los tiernos años de su juuenil hedat los buenos consejos e castigos. Estonçe sostiene el çielo en sus onbros trayendo la carga de sus castigadores o informadores sobre los flacos onbros de·la mugeriega voluntad pareçiendo a Atalante e faziendo·lo asy esto sera conuertida en monte exenplar en que miren e sobre que esten las otras mas fuertes»