«ese desierto: e non menos te rogamos que por respeto nuestro les quieras otorgar esta gracia: e esto sea secreto entre nos mesmos: por que ellos son ombres que non se querrian descubrir de tan grand thesoro como trahen. Ellos estando en esta fabla subiendo las caxas suso a vna camara: sobrevino aquel primero español a·le pidir su plata con fiuza segund que la vieja le avia dicho. El depositario e guarda que avia»