«a·los otros alcaydes que a·partido ninguno prestauan la oreja: el magnanimo rey don Pedro con desseo estremado que tenia de pelear mando que los dexassen entrar bien adentro: porque si possible fuesse los podiesse atajar y forçosamente traer a batalla: mas no lo entendian los aragoneses assi que deuiessen dar tanto logar a·los enemigos del reyno que les consintiessen estragar y quemar la tierra sin les yr a·la mano: antes les dauan tan»