«en el ayre la costumbra atorga donde a tantes razones como en mj carta parescen con jnfinidas otras, quien duda si la falla y no poco forçada, mas la otra si como forçada de desseo entre sus passiones la trahe, al estremo vjniendo, en vn solo e cierto punto la contradicion fallando, detenia no sin acometimjento de querer adelante passar, muncho mas que la consuela la offende. E si yo digo que la vuestra»