«non aquellas que son nasçidas en diuersas costelaçiones. E por esto a cada vno paresçer deue bien amar las cosas por las quales sea sano e saluo. Por tanto que aquella cosa, que es asemejar·se, non trayga al ome algun daño. Acaesçe a·de·las uegadas que los hedefiçios se resemejan naturalmente, e se aman por la semejança de maestral; mas la mayor parte se desaman por la enbidia; e por esta»