«no puede auer tan mala ventura la mujer de manera como mudar cadaldia d·enamorado: que la tal platiqua no aze sino por las mujeres ciujles y baxas acostunbradas de recebir bufetes coçes cuchilladas y palos: las quales obras traen semeiantes jnconvenjentes. E por que respeto? Dixo la donzella. Avn que sean de tan baxa suerte an de alcançar tanto mal? Yo te lo dire. Dixo la madrjna. El desdenyado amador vjendo se»