«que le tenia en·las manos y el no tenia con que defender se que todo el campo estaua doliente: y no hauia quien podiesse ni echar mano a·la espada que todos murian de camaras calenturas y otros mil accidentes y remediar no se podian: acordo llamar los principales de su consejo y dixo les. Vistes nunca varones muy nobles tanta nobleza en casa real de cristianos como en·esta casa de Aragon: estamos tan perdidos»