«respondio·le: por eso que as menester a mi, e yo non he menester de ti. Dize el sabio: fermosa cara es señal de franqueza, asy como los buenos tallos son señal de fructo. Con tres cosas non se enoja el franco: con su padre, nin con su huespet, nin con su bestia. Aquel es tenudo de dar e de fazer bien, aquel que Dios le ha dado franqueza;»