«las espadas en tanta sangre françesa que se acontentassen de·lo que Dios fazia: que farta persecucion desauentura y daño recibian del cielo: que a·cada passo moria la gente: se desfazia el real: se despoblaua el triste campo del desauenturado rey de Francia: que no mirassen a·lo que tenian merecido que segun sus cruezas desatientos y tantas matanças que hauian fecho merecedores por cierto eran de toda crueldad persecucion y siniestro: mas que»