«tempestades que de la galera lanço el viento ciertos galeotes dentro en las ondas. Y como todos echassemos fuera las grandes ancoras con pena podiamos firmar el nauio: por esta suerte llenos de miedo enchiamos el ayre de vozes tristes y miserables viendo la muerte debaxo los ojos muy aparejada. Assi alegria fue muy poquita entre nosotros aquellos dias mas vna tristeza incomparable como en espacio de solas tres oras corrimos fasta .c.xx. millas por vias jnciertas adonde»