«la enemiga celosia a quyen mucho quyere mucho atormenta, y es pena el dessear y atender las frias noches la concertada hora, y despues de venido el trabaio por agradar·le, y despues a la partida mucho mas triste que ledo es el veuir, por marauilla das tiempo reposado que no tenga causa de sospiros y si alguna ora por desdicha das de plazer en los infinitos anyos de tristura se asconde que apenas ay quyen diga»