«senyoras he puesto el cuydado en trabaiar atrauesando tierras y mares por buscar·os nueuas de llorar y reyr y no atreuiendo·me en la lengua para que sin el trabaio de·la obra espere gualardon, y havnque los vuestros acceptos meior lo sepan dezir proferiendo y lisongeando vosotras juzgad quyen sea mas digno de gloria la grandeza de mis afanes o la polideza de sus razones, yo me fio tanto en vuestra discrecion que penetrays la voluntat como»