«la tierra de cristianos de los herejes y tyranos que la tienen tan robada: por la obligacion que a nos·mismos tenemos. Deuemos pues esforçar nuestra parte y nuestro bien: quanto mas que ya el vencimiento ya el triumpho y la gloria nos esta esperando. Ca dezid me que os vala Dios. Como es possible que ose pareçer el injusto el malo y peruerso el publico robador y homecida: delante del bueno del catholico justo»