«te he dado por atalaya a·la casa de Ysrael. Por·ende oyda la palabra de mi boca: anuncia ge·les en mi nombre. E si yo dixiere al malo: tu malo moriras mala muerte. E tu no le auisares e amonestares, para que se guarde que no ande en su mala carrera: e el muriere en su peccado: yo te demandare cuenta d·el. Esso mismo leemos en Ezechiel a .xxxiiij.»