«de tu fuego que no basta virtut saber nj esfuerço a tu defensa. Asi que ninguna persona que yerro en tal caso cometa no es de culpar, nj la muerte de·las cuytadas mugeres no la merescen, saluo tu solo donde proçede la causa, porque no ay quyen te huya que tu no alcanças, nj quyen se te encomiende que le valgas, nj buen seso que no enloqueças, ni virtud que no tornes vicio»