«ella te corte la garganta con·la nauaja. E si por ventura non crees a·mj: finge que duermes entre dia e veras por experiencia que yo te fablo la verdad: mas guarda te diligentemente del sueño e tu te podras vengar a tu plazer. El marido espantado d·esta cosa tan horrible gemiendo dize. Por cierto de mi muger non senti fasta oy dia cosa non licita: nin tales cosas nunca me son dichas»