«muy prouechoso te sera, no oluidar te jamas d·esta piedra: porque si el amor de Dios no te corrige e emienda: e aparta de·los peccados: a·lo·menos este spejo de·la pena sin termino te refrene alguna vez de peccar. O graue tormento e misero: e quan de fuyr. O destrucion lamentable de·la pena infernal: quanto eres de temer. El que es tormentado de·la tal pena:»