«mal sacado a quien lo demandas. Quien demanda consejo a menudo, a bien es loado; e sy yerra non es represo. Sy demandas consejo a ome de seso, avras la meatat de su seso. Conseja·te con aquel que ha prouado las cosas, e dar·te ha de balde su seso, que le ha costado caro. Consejo non es bueno, sino a tres cosas: que aya vsado los fechos,»