«perdidas consolaciones entiendo que ya me pagas: y que te quedo deudora: porque veas quan grande beneficio alcansas perdiendo tu tan grandes y tan fuertes yerros: y el animo que contra ti con razon estaua ayrado en guardar te sta pençoso: vence pues Pamphilo tu enemiga crueza: y si amor verdadero no puedes tener conmigo a·lo·menos sea me cauteloso: porque alguna vez creyendo te mi beuir sea contento: no muestres tan gran»