«y yerro que agora tanto agrauias, bien paresce que en el tiempo de·la juuenil hedad aquello que abias por meior y havn bien de tu trabaio gozaste del fruto, si despues aquel largo deleyte no pudo durar quexa·te de naturaleza que tan grand mudança puso en los tiempos, y si aquella que rige vuestros cuerpos humanos os muda, yo no soy en cargo que nunca me mudo, que amor siempre esta en hun ser»