«d·ella por fuerça. E como la raposa viesse venir corriendo los pastores: entendiendo que venian a matar a su fijo: feriendo se vna palma con·la otra començo a llamar e llorar: diziendo. Guay de ti mi fijo Benitillo: porque tan ayna boluiste del estudio? Ya veo que te mataran agora: e assi dexaras a·mj tu madre mezquina e cuytada: e deuieras creer a las palabras del lobo tu buen»