«dixo a·la puerca. Hermana comere de tus fijos. Responde ella. Señor como tu mandaras: mas non estan haun lauados segund que manda nuestro rito y secta: por·ende te ruego que pues la buena ventura te traxo aqui que tu mesmo seas sacerdote e los laues segund nuestra ley: e despues escoge d·ellos: los que mas te agradaran. El lobo dixo que le mostrasse la fuente: e ella le mostro»