«sea cosa muy cierta, que la benignidad de Dios e su justicia: sobrepuja toda otra virtud. O buen Dios, que es lo que yo terne en·el cielo: e que es lo que yo quise de ti sobre la tierra? Como sean todas estas cosas mas desseadas que oro e piedras preciosas: e mas dulces que el panar de·la miel. O que diremos d·esta patria? Que de Jherusalem ciudad tan»