«de Cristo entro en·el sermon con aquel dezir del propheta Ysayas que dize. Surge illuminare Hierusalem: que quiere dezir. Leuanta y despierta Jerusalem y sey alumbrada que sobre ti la lumbre tuya viene y la gloria del Señor sobre ti es naçida. Fue tan dulçe tan alto y deuoto el sermon que el papa y su corte quedo no menos marauillada que satisfecha y contenta: y sobre todo porque offrecio como rey cristianissimo siempre vençedor y esforçado»