«çerco saco tan gran partido del rey moro de Tunez que le pago las costas: le restituyo los catiuos que en su reyno se fallaron: y consintio lo que es mas que se fundassen monesterios en·el reyno de Tunez de predicadores y menores: para que podiessen predicar publicamente la verdad de·la fe. Pues monta que el de Castilla luzio mucho menos. No reyno entonce el magnanimo y tan venturoso conquistador don Fernando el tercero»