«quando fueron fuera la puerta del castillo, el conde Lastigio finco las rodillas en tierra, a los pies de Ypolit, e dio·se buelta con vna cuerda al cuello, e dixo llorando agramente: toma a toda tu voluntat vengança de aquel que tanto te ha ofendido, e quando te seras vengado caualgaras sobre tu cauallo e andar·te has saluo e seguro. E veyendo Ypolit tanta humildat, besando·lo en la boca dixo»