«quando el cueruo se oyo asy largamente loar fue muncho contento, e prestamente començo a cantar, e el formaje cayo·le del pico, e la raposa recogio·lo prestamente, diziendo: tuyo sea el canto con el tu fermoso gesto, e mia la sabor del queso fresco. E asy la rapossa se ando su via sabiamente e el cueruo quedo malamente escarnido. § .xvii. § Prudençia, segun que dize Tullio, es verdadera discriçion»