«que quando el cuerpo es mouido por algun turbamiento, el pierde los ojos de la conosçençia entre verdat e mentira. Despues, guarda que tu no seas corriente por deseo de parlar, en tal manera, que tu voluntad consienta a razon. Que Salamon dize: aquel que no puede refrenar su spiritu en parlar, es senblante en senblança a la çibdad abierta, que no es çercada de paret. Que dize el maestro»