«maniffiestas, las quales a esta tiene cerradas temor, he como esperança sea bien, e descanso e consuelo de·los presentes trabajos, njnguna dolor puede ser muncho graue donde los remedios d·esperança son fauorables nj el deseo acompanyado d·aquell pesar sino delectacion a los enamorados atrae. E puesto que los deleytes fantaziados en la jnquisicion del fin seruiessen en acrecentar sus enamoradas flamas como dezis, non por tanto acrecentamjento mas dimjnucion de sus penas»