«dilatando la muerte suya pudiesse poner algun remedio en·la yglesia: y nuestro Señor oyo entonce sus oraciones: que fue Constantino tocado de lepra en tal manera que ya remedio fallar no podia. Los sacerdotes del Capitolio le aconsejaron que si el cuerpo todo bañaua dentro la sangre de niños de leche que luego sanaria. El emperador codicioso de hauer salud muy presto puso en obra su consejo: y vnos dizen que fueron traydos para degollar»