«sus oios lloraua y con sus manos se heria y con sus dientes sus carnes con rauia despedaçaua: tanto que vyendo yo su tan manya crueldad tome sus manos y con las meiores razones que pude en tal manera lo aconsolaua. § Consuela triste amador / esta vida que padeçes / que por las leyes de amor / dublada pena y dolor / de la que suffres mereçes. § Consuela te si tu eres / el Pamphilo que desseo /»