«hora e non te cures que ahun mis nalgas tienen ojos. E como el Ysopo aparejo aquello que conplia e otra vegada entrando en·la camara fallasse a·ella dormiendo: echada de·las partes traseras faza la mesa: acordo se le de·lo que vn poco ante le avia dicho: qito le las faldas fasta las nalgas e dexo la dormir descubierta mirando con·las nalgas a·la mesa. El philosofo entrando en casa vio estar»