«y don Ramon Beringuel con los prelados grandes de Catalueña con·los nobles varones y sindicos del principadgo a suplicar le que le pluguiesse de yr a Barçelona a jurar las ordenanças y leyes de aquella como siempre sus antecessores lo hauian acostumbrado fazer: a·los quales el respondio hauido primero su consejo çerca d·ello que en ninguna manera partiria de Aragon fasta dar cumplimiento en·la fiesta de su coronacion: y d·esto quedaron ellos muy despagados:»