«iusticia: no fallescera de nuestras plaças vsura y engaño. Y començando de·los varones y capellanes de·la yglesia con mano tremiente turbado stillo y mucho dolor escriuiere por todo comun: empero sea con la reuerencia que se acostumbra siquiere deue guardar en algunos. Qual no vera como el oro es hecho escuro y el color bueno ha mudado quiere dezir la inhonesta y mala vida de·los ministros y sieruos de Dios enbuelta en vicios y»