«vermejo la carne abierta o sus quebraças: y enxugando vnten con lo dicho: guardando·le siempre de fangas e jarcales. Para lo mismo es bueno lauar el aristil con las vrinas de algun niño: y ahun mas vale que de mañana y tarde le tengan en agua clara muy grande rato: y ser le ha mucho remedio vsando siempre las medicinas dichas arriba. Empero es cierto que el vnguento de·la ensundia vieja de puerco»