«a los suyos. Mas socorrio le su nombre immortal: remedio le su tan illustre y perpetua fama: que para siempre y a vozes grandes pregonara su tan alto y real denuedo: publicara su valentia excellente empero: valio le mucho mas su tan subida virtud: ayudo le nuestro Señor que en su corte le recibio le corono engrandeçio: y de corona de marauilloso martyrio para siempre le arreo: do reynara perennalmente y sin fin»