«segun sus obras. Conuiene saber en sus consciencias. Onde el Apostol en·el .ij. a·los Romanos dize: faziendo les testimonio su consciencia. Ca assi como es el testimonio de·la buena consciencia: assi es la accusacion de·los pecados: siquier la condenacion: e la pena. El segundo que accusa al peccador son los demonios: e spiritos malignos: ca ellos son trahidores: porque ellos consejan fazer el peccado: e»