«reyna era sin culpa: o quanto que los aterro y puso en espanto la fama y renombre del tan esforçado y animoso infante a·los fementidos hermanos: o quanto se arepentieron de hauer puesto tan adelante su fecho: acusaua los la consciencia de vn cabo la infamia del otro los tanto afeaua: el temor de·la injusta querella el quexo de la ingratitud que hauian acometido contra su madre: y sobre todo la espada tan vencedora»