«tu das a vna mujer aquella dignidad que Dios a ti ha dado y yo por cierto no la desdire: empero la gloria del vencimiento a ti no sera esta vez contada por que en manos de vna mujer sera vencido el enemigo. Assi ayuntados los .x. mil varones salieron fasta el monte Thabor: a cuyo encuentro por el mandado del rey salio su enemigo el capitan Sisara: y no alexos de ellos tendio su real y»