«echo tantas guardas y dio tanta priessa en·el çerco: y tan gran recabdo en·el campo que Anibal se espantara si tal ver pudiera: no dormia el buen principe no como rey ni delicado caudillo: mas como adalid y almogauar: que con el sobrado afan desuelamiento y trabajo se acaban las grandes enpresas: no dormiendo y esquiuando la pena: tanta fue a la postre la grandeza de su coraçon de su fatiga diligencia y»