«infinitas gentes cubiertas de lluto hiua al fin de todas segund costumbre de aquell reyno: y sallieron fuera de ciudad donde Mirabella hauia de morir quemada: porque las leyes de·la tierra eran quien por fuego de amor se vence en fuego muera. Y desque ya todos fueron aiuntados hombres y mujeres rogauan al rey que de·la vida de Mirabella se doliesse: el qual ningun ruego concedia y puesto que la reyna y muchos duques y»