«e potestades: ardiendo el cielo: e la tierra: e mouidos todos los elementos espantosamente por su seruicio. Por consiguiente poned ante vuestros ojos este juhez de tanto miedo: e espanto. E temed a este venidero. Porque quando viniere: no le mireis con miedo: mas con seguridad. PorĀ·ende agora deueis temer: porque entonces no le temais. Exercite nos el espanto de aquel: a vso de bien obrar»